domingo, septiembre 17, 2006

APST exige responsabilidad, coordinación y compromiso al Serviu

El jueves 14 de septiembre, dirigentes de APST-Chile se reunieron en las oficinas del Serviu con el director de dicho organismo, Ricardo Trincado, y Juan Morales, encargado de tasación, para hacer un balance de los acuerdos que se habían pactado, exigir una aclaración con respecto a la factibilidad de que el Serviu sea la entidad organizadora para los primeros proyectos de la agrupación y un compromiso para apoyar las negociaciones entre los/as pobladores/as y los propietarios de los terrenos.

En la reunión sostenida en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo tras la movilización del pasado 30 de agosto, quedó zanjado que el Serviu visitaría y estudiaría los terrenos que los pobladores han propuesto para la construcción de viviendas en cada comuna. En efecto, eso ha ocurrido en Maipú, Peñalolén y La Florida, no así en Huechuraba y Puente Alto, donde los funcionarios gubernamentales se ausentaron. En el caso de Puente Alto, no hubo excusa alguna y el error fue consecuencia de una descoordinación interna del servicio.

La explicación de Ricardo Trincado dejó en evidencia la falta de compromiso y responsabilidad con que todavía está abordando el Gobierno el problema de los/as allegados/as: “yo no le comuniqué a Juan (Morales) de esa salida en particular”. Otro problema expuesto, fue la mala disposición que algunos funcionarios presentan al momento de visitar los terrenos, quienes con suerte se bajan del automóvil a “echar un vistazo” a los terrenos potencialmente edificables.

CUESTIÓN DE VOLUNTAD POLÍTICA

APST fue clara al momento de enfatizar la necesidad de crear un mecanismo de solución al problema de la negociación entre los pobladores y los propietarios de los terrenos. Estos últimos especulan sin tapujos los precios de la tierra, sepultando de esa manera los esfuerzos de cada comité y abriéndole las puertas para el negocio a las inmobiliarias y las grandes constructoras. En ese sentido, APST exigió una respuesta concluyente respecto a lo manifestado por la subsecretaria Paulina Saball en la última reunión: que el Serviu asumiera el papel de entidad organizadora.

En un principio, Trincado se manifestó contrario a la idea, pero luego reconoció que el reglamento deja abierta esa posibilidad al Servicio otorgándole también la facultad de comprar terrenos. En ese escenario los recursos no serían problema. El tema que estaría complicándolo todo es si compran terrenos para comités específicos o compran un “stock” para repartir. Es decir, una cuestión de mera voluntad política que el Serviu deberá abordar desde ya si es que verdaderamente pretende solucionar el drama de los/as allegados/as.

El Serviu argumentó que el repartir los terrenos entre cada comité implicaría un caos que no estarían dispuestos a asumir, ante lo cual los dirigentes de APST respondieron al unísono que “la distribución de los terrenos no puede ser un impedimento” y recalcaron, además, que hoy el principal escollo no es la organización de los/as allegados/as, sino los altos precios de los compromisos de compra-venta y la desigual competencia con los particulares especuladores y las grandes empresas privadas.

lunes, septiembre 04, 2006

Por un Sueldo Mínimo Digno

¿Es digno ganar 135 mil pesos mensuales?. Claramente no lo es. Cualquiera que gane menos de 200 mil pesos mensuales vive en condiciones miserables. Lamentablemente esta es la realidad de millones de trabajadores y sus familias (prácticamente el 80% de los chilenos). ¿Qué pasa cuando no ganas lo suficiente para vivir? La respuesta es fácil y lamentable: endeudarte.

Según estudios de los propios centros de análisis de la élite gobernante de este país, las familias de los sectores populares, sólo en locomoción y dividendo gastan casi un 60% de su salario. Agreguemos a lo anterior, la alimentación, vestuario y gastos por servicios básicos como luz, agua y gas; obviamente si ganas el mínimo o incluso si ganas un poco más, digamos 160 mil pesos mensuales (alrededor del 60% de los trabajadores chilenos ganan alrededor de esa cifra), igual tu sueldo no te alcanza para vivir dignamente.

Ante esta situación ¿qué es lo que podemos hacer como clase afectada si sabemos que ni el gobierno ni la llamada oposición (derecha) tienen la menor intención de cambiar la miseria de la mayoría de los trabajadores y sectores populares? A ellos no les importa el que la mayoría de la población nos encontremos viviendo en condiciones miserables, al contrario, a ellos les conviene que así sea la cosa, ya que mayor riqueza acumulan a costa de nosotros/as.

Mantener la distribución de las riquezas de forma tan desigual hace que ellos tengan grandes beneficios. Por ejemplo, los diputados ganan en promedio 8 millones de pesos mensuales, por trabajar dos días a la semana; los banqueros y empresarios ganan cifras astronómicas, entonces ¿crees que a ellos les conviene igualar la balanza? A toda esta gente sólo le interesa mantener las cosas tal como están.

Ante esto la tarea que tenemos como trabajadores, pobladores, estudiantes, cesantes, jubilados, allegados, deudores habitacionales, dueñas de casa y de todos los que sufrimos las "bondades" del capitalismo -bajo su rostro neoliberal-, es organizarnos y tratar de articularnos para aunar fuerzas. De lo contrario y si no te preparas para movilizarte y luchar, ninguno de tus sueños se cumplirá, ni para tí, ni para tus hijos/as. Si sigues esperando que los políticos mentirosos hagan algo por ti, puedes armarte de paciencia y sentarte a esperar eternamente.

Vivimos 17 años de dictadura militar en la cual se implantó el sistema neoliberal en nuestro país. Bastaron 16 años y medio más para que este se hiciera carne. El problema básicamente radica en que los mismos empresarios que promovieron y gobernaron con la dictadura, son los mismos que siguen gobernando con la Concertación y el modelo económico neoliberal que impuso la dictadura, a sangre y fuego, el mismo modelo económico que sigue aplicando la Concertación.
Bajo la dictadura se nos dijo que la gran contradicción era "dictadura o democracia", que los problemas de miseria que teníamos bajo el régimen militar se debían a la falta de democracia, después de casi 17 años de "democracia". ¿Cuánto ha cambiado tu nivel de vida?

Todos/as ellos hablan en nombre del "pueblo", o sea, en nombre de nosotros/as. El problema es que no quieren bajarse de nuestros hombros. Llego la hora de terminar con que ellos sigan hablando por nosotros, tenemos que tener nuestra propia voz. Necesitamos organizarnos y luchar por un sueldo mínimo digno.

Coordinadora por un sueldo digno

Movilización Región Metropolitana


Dicen por ahí -y con mucha razón- que el instrumento fundamental que tiene nuestra clase, la de los sin techo, la de los trabajadores que echan a andar este país, es la movilización, y así quedó demostrado en nuestra primera manifestación en las calles por el centro de Santiago. A la convocatoria llegamos a eso de las 10ºº vecinos y vecinas de seis comunas de la Región Metropolitana: Puente Alto, Peñalolén, Huachuraba, Conchalí, La Florida y Maipú. Llegamos con carteles, lienzos, chapitas, volantes y los pulmones llenos para gritar cánticos. Nos acordamos de los/as vecinos/as de APST de la Quinta Región que a esa misma hora se movilizaban a su SERVIU regional, y nos acompañaba un vecino de APST de la Octava Región quien dirigió algunas palabras de apoyo y ánimo para esta articulación a nivel nacional.

(Como era de esperarse los “efectivos” policiales se hicieron presentes desde tempranito, incluso antes de que llegara el megáfono)

Una vez que ya todas las comunas habían llegado (alrededor de 200 personas) nos preparamos para movilizarnos del lugar con el objetivo de llegar a las dependencias de SERVIU. Hicimos un dinámico recorrido dando a conocer a la opinión pública que la lucha de los "sin techo" sigue en pie con críticas y propuestas para la generación de viviendas dignas, diciéndole no a las casas chubis, no a las casas enanas, no a las casas que se llueven y no a irnos fuera de nuestras comunas por el sólo hecho de no tener dinero para comprar casas de 2000 UF (hacia arriba), diciéndole sí a la organización, expresando que nuestra lucha es más grande que la casa, nuestra lucha es para cambiar las condiciones materiales de existencia que nos tienen en la miseria.

Así llegamos al SERVIU, el Director Regional Metropolitano, el señor Trincado nos estaba esperando. Había dado la orden que sólo 4 de nosotros entraran a conversar con él, nosotros le dijimos que no porque somos 6 comunas, así que no le quedó otra que aceptar. La reunión duró aproximadamente una hora y media (o tal vez más), mientras tanto todos dábamos fuerzas desde afuera y también lanzamos la anhelada rifa, porque no somos la rifa del huevo pero sí la del DVD, obviamente el o la vecina que faltó a la movilización se iba directamente al agua.

Una vez que nuestros vecinos y vecinas salieron de la reunión nos contaron que se presentaron los terrenos que habíamos estudiado y en los cuales podrían construirse nuestras casas. Y así amarramos la tarea que al corto plazo SERVIU junto a nosotros iríamos a visitar los terrenos propuestos, y ver si es o no factible nuestro proyecto habitacional. Ahora bien, nosotros sabemos que los terrenos son carísimos, por lo tanto, seguiremos con una de nuestras principales banderas de lucha que es la expropiación de terrenos en las comunas por parte del SERVIU... si quieren ponerse, entonces que se pongan bien, o no?

Nuestra lucha es más grande que la casa!!

Movilizaciones en la Quinta Región

Solo la lucha da lo que los ricos nos niegan”. Es un hecho. Llevábamos dos meses esperando la respuesta para que alguien nos pudiera atender en el Serviu, dos meses y ya comenzábamos a impacientarnos.

A las 9ºº hrs. de la mañana comenzábamos a concentrarnos en nuestra población, en nuestro cerro, los rostros decididos de las pobladoras con sus hijos en brazos alimentaban las esperanzas de lograr nuestros objetivos: ser escuchados por el director del Serviu y poder entregarle nuestro petitorio que constaba de cuatro puntos, los mismos cuatro puntos que se entregarían una hora más tarde en Santiago: compra de terrenos, construcción de viviendas dignas, subsidio efectivo, creación de mesas técnicas para acelerar los procesos.

A las 9:30 hrs. no faltaba nadie, estábamos todos. Juntamos las monedas para bajar al “plan” y comenzamos nuestra travesía. Las miradas en la micro se cruzaban y se daban apoyo.

Llegamos al Serviu y nos encontramos con la bienvenida: dos micros de pacos, un guanaco y un carnicero. La represión de siempre, los vigilantes de los poderosos que pretenden intimidarnos con sus armas, pero no lo lograron. Desplegamos nuestros lienzos a las 10:15 hrs. y comenzamos con las consignas.

A las 11ºº hrs. nos cansamos de gritar y que nadie nos saliera a recibir, nuestros dirigentes habían entrado y salido un par de veces y nada sucedía, así que decidimos entrar, decidimos ocupar los espacios públicos, nuestros espacios para que el eco de nuestras voces unidas, sonara más fuerte y nítido. Y como por arte de magia alguien nos recibió. Conseguimos zanjar una reunión con el director del Serviu para crear una mesa técnica y así avanzar en la anhelada solución.

Es cosa de ponerse a pensar y nos daremos cuenta de que lo que no logramos conseguir por medio del conducto regular en dos meses, pudimos hacerlo con una hora y media de movilización, es decir, sólo la presión a la autoridad por medio de la acción directa no permitirá lograr nuestros objetivos. Los poderosos se vendan los ojos para no ver la pobreza y así hacernos creer que no existe, que tenemos un país que crece a diario, un país que compra armas, que pone computadores en los colegios y que hace caminos, que pone cámaras de seguridad para hacernos sentir seguros; pero a nosotros que vemos y sentimos a diario la pobreza no nos pueden engañar.

Sabemos que este es una país en donde lo único que existe y se siente no es la seguridad, sino la pobreza y la marginación, que el único top ten que existe no es el Massú, ni el González, sino Chile en desigualdad de repartición de las platas del país. Por esto y mucho más decidimos movilizarnos y protestar, porque ya estamos cansados de que nos pasen a llevar, porque sólo con la fuerza de todos nosotros, con la fuerza de los pobres, construiremos dignidad.



por Comité de Allegados "Vivienda Digna", Viña del Mar.

En Viña del Mar, otro Comité en Lucha

Parece ser que mientras más plata hay en Chile, menos nos toca a quienes la producimos, es decir, a los trabajadores. Ya ni migajas nos caen de la mesa de los ricos, y es que la avaricia de los de arriba no tiene límites.

En Viña del Mar hay terrenos de sobra, es cosa de mirar para el lado y uno se da cuenta de que existen terrenos buenos, o sea, terrenos cerca de nuestras mismas poblaciones, cerca de los colegios de nuestros hijos, cerca de los consultorios, en nuestros mismos cerros, pero parece ser que el gobierno no los ve.

La problemática de la vivienda en la V región es de carácter grave, así lo demuestra la existencia de más de 150 comités de vivienda sólo en la comuna de Viña del Mar, además de la innumerable cantidad de tomas de terreno en casi todo los cerros de esta comuna. Para qué hablar del resto de la región donde la situación es la misma. Sin embargo, la cantidad no quiere decir calidad y pese a que existen hartas instancias organizativas no existe la determinación de luchar en conjunto por el derecho a la vivienda.

Nuestro comité surge de la necesidad de UNIR LAS LUCHAS que se dan de forma separada en nuestra región y pese a los escasos meses que llevamos trabajando, la experiencia de las pobladoras y pobladores ha encaminado correctamente el rumbo de nuestro accionar, esto se demuestra en la determinación de los socios de nuestro comité a la hora de movilizarse contra la Municipalidad de Viña por el cobro de 10UF más de lo mínimo que exige el MINVU. En esa ocasión nos topamos con la prepotencia de la alcaldesa UDI Virginia Reginato (apodada Ballenato por su tamaño) quién tal cual patrón de fundo nos quiso echar de la municipalidad gritándonos que “en su casa no permitía protestas”. Bueno, se quedó con los crespos hechos ya que nos quedamos y exigimos una reunión con los encargados del Área de Vivienda y la DIDECO (Dirección de Desarrollo Comunitario), la cual logramos, terminando con el compromiso de que nos apoyarían en todo lo que fuera posible.

Este pequeño avance, este pequeño triunfo concreto nos mostró que el camino elegido era el correcto, que sólo movilizándonos y exigiendo nuestros derechos seríamos escuchados.

Ahora el siguiente paso es movilizarnos para que el Serviu compre o expropie los terrenos necesarios para poder construir nuestras poblaciones, pero esto no lo podemos lograr solos como comité y es por eso que nos unimos en la lucha nacional de los “sin techo”, esta lucha que tiene sus antecedentes allá por los años 1900 con la “Liga de los Arrendatarios” y que hoy la encarnamos todos los comités de la “Agrupación de Pobladoras y Pobladores Sin Techo (APST - Chile)”. Es aquí donde ciframos nuestras esperanzas y nuestras fuerzas, ya que sólo la lucha nos dará lo que los ricos nos niegan.


Arriba los que luchan por la vivienda digna!!


por Comité de Allegados "Vivienda Digna", Viña del Mar.
APST – Chile.

Una Crítica a la Política Habitacional Neoliberal

Para la reconstrucción de un movimiento poblacional ligado al tema de la vivienda, es necesario precisar la forma que asume el neoliberalismo en la Política Habitacional del Estado y actual gobierno, y a partir de esta premisa poder elaborar una política que de cuenta de los requerimientos y aspiraciones históricas que los pobladores necesitamos para la construcción de una vida digna para todos y cada uno de nosotros/as.

Es preciso definir claramente desde dónde construiremos esta nueva política, ya que no es lo mismo que la asuma la Concertación o la Derecha, transformándose en un desafío para quienes desde el campo popular pretendemos levantar una política habitacional coherente con las necesidades de nuestro pueblo.

La política habitacional de los gobiernos de turno y sus socios:

- El Estado: ha asumido una función solamente subsidiaria que favorece a la política neoliberal.

- Las grandes inmobiliarias y empresas constructoras: han definido altos precios del metro cuadrado construido por vivienda, a un valor aproximado de 7 UF el m2 ($125.000).
A pesar de que el gobierno ha aumentado los subsidios de 140 a 280 y 320 UF en algunas comunas de Santiago para los programas Fondos Concursables, este aumento del subsidio sólo ha servido para incrementar las ganancias de los especuladores de las empresas constructoras y de las grandes inmobiliarias, manteniendo la precariedad de la vivienda social que se entrega, lo cual, obviamente, no ha significado un beneficio para los sectores populares.

- Los dueños de los terrenos: especuladores que cada vez que hay un aumento de los subsidios para los sectores populares elevan los costos del m2 de tierra, lo que no nos permite quedarnos en nuestras comunas de origen y si lo logramos es a costa de la calidad de vida, ya que el alto costo del terreno lleva a que los pobladores tengan que ser arrinconados en periféricos y pequeños sitios de 28 m2 construidos de vivienda, llevando esto, a que en el futuro se sumen problemas sociales.

- La banca privada: a pesar de que hay programas que son denominados “sin deuda” para los sectores que no tienen acceso a la banca privada, éstos no alcanzan al conjunto de los pobladores(as) y trabajadores(as) pobres de nuestra larga y angosta franja de tierra llamada Chile, ya que la ley define una línea de pobreza que es medida con instrumentos inadecuados, como la ficha de protección social, (ex ficha CAS), permitiendo de esta manera, que trabajadores(as) que no tienen recursos para endeudarse, tengan que mentir sobre su verdadera condición económica para poder acceder a los créditos bancarios que le permitan comprar su ansiada casa propia, y en un futuro deben enfrentar la cruda realidad de no poder pagar los dividendos y los intereses usureros que el banco les impone, situación que les lleva a ver cómo su sueño es rematado por el banco .

Sistema neoliberal: modelo económico implantado en Chile por la dictadura militar, y administrado estos 16 años por la Concertación. Este modelo no es otra cosa que la privatización de los servicios públicos, lo cual implica la fragilidad y al mismo tiempo la exclusividad del uso de los servicios básicos (para aquellos que tienen el dinero para adquirirlos) de una sociedad: salud, vivienda, educación. Teniendo como consecuencia la desigualdad social para los hombres y mujeres de una sociedad.